Kingyo, pez de oro literalmente.

Kyomizudera, grande bunito y baratu que mas si puedi pedirr.

Glicina gigante!

Momento de emoción.... Maiko!!!!

Reencuentro con el bar lleno de tabletas de sexo. Plato único: Okonomiyaki, aunque vale la pena... ¡Qué rico!

Atardecer en Guión aquí la noche no trae vampiros sinó geishas!

El templo de las 3.100 y algo Toriis según Vicente (sí, las contó...) Caminata de dos horas pa'rriba la montaña, calor y mosquitos. Aunque no se vea en la imagen se veían los arbolitos, muy bonito. Aunque cuando despues de un tramo de escaleras volvías a ver otra vez las toriis.... Pa matar al que tuvo la idea. Hasta nos inventamos una canción: Never ending Toriis.




Fotos de Shikoku perdidas en la targeta de la cámara.
Templo y museo del sexo

Fauna local

Fauna local en los puentes colgantes



Vistas mientras comíamos soba casero.... ñam!